Más de la palabra hablada

Fecha: 6 de marzo de 2018 Categoría: Palabra hablada Comentarios: 0

Los que critican a la oratoria es que no la comprenden. La suponen ligada a ese sonsonete ridículo con el que los malos oradores vomitan sus discursos.

Pero la oratoria no es eso. No es el grito, ni el arrebato, ni el manoteo. La oratoria es reflexión hablada, acompañada de la capacidad de trasmitir emociones profundas, honestas y reales.

Es también la posibilidad de evocar la belleza y la claridad, pues se habla para convencer, pero también para conmover y alentar a la acción.

En fin, como lo dije ya en alguna ocasión, la oratoria es hacer pensar y hacer sentir.

Es para todos pues nació en la calle, en los espacios de la deliberación popular, pero no es para cualquiera, pues exige muchas lecturas, disciplina, temperamento y pasión.

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